MELCHORA ORTEGA: ``POR LOS PELOS``

Inmaculada Ortega y sus complementarios

«Busca a tu complementario,

que marcha siempre contigo

y suele ser tu contrario»

Antonio Machado

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MELCHORA ORTEGA EN ``POR LOS PELOS``

Ya lo saben: Inmaculada Ortega tiene un heterónimo de todos conocido: Melchora Ortega. Lo creó –se lo crearon- hace bastantes años, allá por la última década del pasado siglo, cuando Inma empezaba a ser una voz emergente y reconocida en las movedizas arenas del planeta flamenco.

Era –y sigue siendo- para Inma un complementario harto exigente, el de Melchora: vestirse con él le supone sentirse heredera y partícipe de la más acendrada tradición cantaora jerezana, de ésa que construye catedrales a golpe de martinete y dibuja los surcos ciertos e indelebles en la albariza: la tierra prometida, la única capaz de producir el mejor vino, el flamenco puro y verdadero.

Sólo Inma sabe lo que le aprieta –lo que la aprisiona- vestir el uniforme que la convierte en Melchora. También sabe –debería saber- que esta opresión es algo consustancial a la necesidad de ser artista, al deseo del ole admirativo del público, a los sueños de gloria.

Sólo Inma sabe hasta qué punto vestir, durante tantos años, el absorbente hábito de Melchora ha podido acabar diluyendo en ella las fronteras entre su ser más íntimo –como mujer, como madre, como amante- y el de su complementario; hasta el punto de confundir los éxitos de la vida con los del escenario; el fracaso personal, con un teléfono que nunca suena a contrato; su propia huida, con el olvido del mundo. Sólo Inma sabe de la angustia que te enmudece, de las lágrimas que saben a sangre –recordemos a La Piriñaca-, de los paraísos artificiales y del largo viaje de la pena hacia la luz.

Algo de todo esto se cuenta –se canta- en ‘Por los pelos’. Y lo hace no Melchora –sus ancestros más ortodoxos se escandalizarían por ello-, sino La Memole, el otro complementario de Inma Ortega.

Sólo Inma sabe el porqué de esta novedosa invención: por qué ha sido la sensible niña de Pequeña Aldea -¡aquella serie japonesa de dibujos de los años 80!- a quien ha nombrado su heraldo para mostrarnos a una artista en plenitud de facultades; para ser el trasunto canoro de una mujer madura, decidida y serena de ánimo: de una flamenca que –para la ocasión- renuncia a ser Melchora y se rebusca entre las canciones de aquellas estrellas de la copla y la canción aflamencada que refulgían en el firmamento de su primera juventud –Amina, Bambino, María Jiménez, el torbellino de colores que fue Lola Flores- para mostrarnos su faceta más personal y creativa, más libre, más transgresora.

¿Es ‘Por los pelos’ un espectáculo flamenco? No les quepa duda de que es el espectáculo más sincero, más auténtico, de una artista que se llama Melchora Ortega: más flamenca que nunca ahora que ha sido capaz de crear –esta vez, sí: ella misma- a su complementario más íntimo: La Pequeña Memole.

Porque, como escribía don Antonio Machado por boca de uno de sus muchos heterónimos, “también la verdad se inventa”.

FRANCISCO LÓPEZ

FICHA ARTíSTICA Y TÉCNICA

  • Melchora Ortega: voz
  • Isabel Bayón: baile (colaboración especial)
  • David Lagos: voz (artista invitado)
  • Santiago Lara: guitarra
  • Alejandro Rojas Marcos: piano
  • Diego Villegas: vientos
  • Antonio Corrales: contrabajo
  • Perico Navarro: percusión
  • Rocío Soto y Fernando Galán: coros y palmas
  • Francisco López: guión, iluminación y dirección de escena
  • David Lagos: coordinación musical y producción
  • Estreno en el Festival de Jerez, 26 y 27 de febrero de 2017

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